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El Ministerio de Educación y Formación Profesional ya empieza a resolver las primeras becas de colaboración universitaria para el curso 2020-2021. Descubre en el siguiente post en qué consisten esas ayudas al estudio y cómo puedes optar a una de ellas de cara al próximo curso si estás interesado en realizar alguna investigación académica en tu centro de estudios.
Características las becas de colaboración
Las becas de colaboración son aquéllas destinadas a facilitar la colaboración entre estudiantes universitarios con la finalidad de iniciar investigaciones relacionadas con sus estudios y facilitar su futura orientación profesional o investigadora.
Esta beca la convoca el Ministerio de Educación y Formación Profesional y las tareas de investigación que se realizan a través de esta ayuda se desarrollan en alguno de los departamentos de las universidades.
En la convocatoria 2020-2021, el MEFP otorga un total de 2.356 becas de colaboración para estudiantes universitarios.
¿Qué características tiene esta beca?
- Tiene una dotación económica de 2.000 euros. Pero la obtención de esta ayuda no exime al beneficiario de pagar las correspondientes tasas universitarias.
- Los solicitantes deben presentar un proyecto de colaboración avalado y puntuado por el departamento en el que se pretende realizar la investigación.
- El plazo de solicitud estuvo abierto entre el 1 de julio de 2020 y el 30 de septiembre de 2020.
- A quienes se les concede esta beca deben prestar su colaboración con el departamento correspondiente durante siete meses y medio, a razón de tres horas diarias.
Quién puede obtener una beca de colaboración
Para poder optar a esta beca, como es lógico, debes ser estudiante universitario pero, además, debes estar matriculado en los últimos cursos de un grado o en un máster.
Requisitos para estudiantes de grado
Los estudiantes de grado que soliciten esta beca de colaboración, deben cumplir con una serie de requisitos a la fecha de finalización del plazo de presentación de solicitudes:
- No poseer aún o estar en disposición legal de obtener un título académico de Grado, Licenciado, Ingeniero, Arquitecto o Máster oficial.
- Estar matriculado en el curso 2020-2021 en enseñanza oficial de la totalidad de las asignaturas o créditos que le resten para finalizar sus estudios de Grado y haber superado el 75 por ciento de la carga lectiva de su titulación.
- Haber obtenido como nota media de los créditos superados a que se refiere el apartado anterior la que se establece a continuación para cada una de las ramas de titulaciones universitarias oficiales:
| Puntuación necesaria | Rama |
| 7,25 puntos | Ingeniería y Arquitectura o Enseñanzas Técnicas |
| 7,70 puntos | Ciencias o Ciencias Experimentales y para Ciencias Sociales y Jurídicas |
| 7,80 puntos | Ciencias de la Salud |
| 8,00 puntos | Artes y Humanidades |
Requisitos para estudiantes de máster
Para obtener una beca de colaboración siendo estudiante de un máster oficial, hay que estar cursando el primer curso de dicha titulación y, además, hay que cumplir con los siguientes requisitos a la fecha de finalización del plazo de presentación de solicitudes:
- No estar en posesión o en disposición legal de obtener un título académico de Máster oficial o de Doctor.
- Estar matriculado en el curso 2020-2021 en enseñanza oficial de la totalidad de las asignaturas o créditos de primer curso de un máster.
- Haber obtenido en el expediente académico correspondiente a los estudios universitarios previos que dan acceso al máster la nota media establecida en el apartado anterior (para estudiantes de Grado), en función de la rama de conocimiento de procedencia.
Cómo solicitar una beca de colaboración
Las becas de colaboración deben solicitarse cumplimentando un formulario por vía telemática que el propio Ministerio de Educación y Formación Profesional puso a disposición de los alumnos universitarios a través del botón ‘Acceso al servicio on line‘ de su página web.
Una vez cumplimentado este apartado, los solicitantes debían descargar e imprimir una plantilla en formato pdf que debían rellenar y en la que tenían que incluir un esquema de su proyecto para la beca de colaboración.
Además, dicho proyecto de investigación debe estar evaluado en esa plantilla por el propio departamento en el que el alumno pretende llevar a cabo su investigación académica.
Una vez realizado este paso, de nuevo a través de la aplicación, se debe adjuntar dicho documento escaneado y, ya sí, formalizar la solicitud de la correspondiente beca a la que se quiere optar.
El proceso es algo largo, por lo que el MEFP recomienda a los estudiantes que soliciten esta beca que inicien los trámites con la suficiente antelación para que se hayan completado todos los pasos antes de que finalice el plazo de solicitud de las becas. Por tanto, si ya sabes que quieres optar a esta ayuda, ve preparando el terreno para el próximo curso.
Opiniones sobre las becas de colaboración
Las becas de colaboración están pensadas como una forma de ampliar los conocimientos de los estudiantes universitarios en campos específicos de su disciplina. Sirven para que el alumno obtenga una mayor especialización en una materia concreta y también para despertar su inquietud por futuras tareas docentes e investigadoras.
Como su propio nombre indica, además, son interesantes desde el punto de vista del departamento en el que este alumno desarrolla su proyecto porque el talento siempre es bienvenido para hacer crecer investigaciones ya en marcha o iniciar nuevas que puedan resultar relevantes.
Sin embargo, como nunca llueve a gusto de todos, hay quien considera que, en cierta manera, estas becas de colaboración son una especie de contratos precarios para estudiantes, ya que a través de ellas los alumnos trabajan con y para la universidad pero a cambio de 2.000 euros por un curso completo, con muchas horas que no cotizan.
Sobre las becas de colaboración hay opiniones diversas, como puedes ver. Pueden resultar una gran oportunidad para estudiantes brillantes que quieren desarrollar sus cualidades con la ayuda de sus docentes aunque, mal planteado, también puede resultar una responsabilidad extra en un momento en el que el alumno debería centrarse en una fase importante de sus estudios. Todo depende del cristal con el que se mire.