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En los países anglosajones, las tareas de voluntariado resultan claves a la hora de encontrar trabajo. Demuestran inquietud por ayudar a mejorar nuestra sociedad, responsabilidad y actitud. Esto hace que hayan ganado un peso determinante de cara a que la compañía que vaya a contratarnos vea que somos un buen partido. Que nos conozca un poco más como personas, por encima incluso de nuestras skills. En España, por desgracia, la cosa no ha llegado hasta ese punto. Eso sí, durante los últimos años la actividad en este sector ha vivido un aumento muy considerable en distintos campos.
Es el caso del voluntariado con personas necesitadas, con animales abandonados o en colaboración con instituciones sanitarias. Pero si hay una campaña que impacta cada año por el gran seguimiento y la gran acogida que tiene es, sin duda, la de voluntariado de recogida de alimentos. Los bancos de alimentos, más aún tras la situación generada por las restricciones que ha conllevado la pandemia de coronavirus, se han convertido en un soporte vital para la sociedad española. Miles de personas que nunca habían necesitado de este tipo de servicios se ven ahora obligadas a hacer cola para conseguir alimento.
Hoy vamos a contaros cómo podéis arrimar el hombro para que las despensas de los bancos de alimentos de todo el país continúen teniendo las existencias que necesitan para poder seguir funcionando. Poner vuestro granito de arena cuesta muy poco, ayuda mucho y da una satisfacción absolutamente enorme. A veces hay que saber parar y pensar un poco en los que no han tenido tanta suerte como nosotros. Os contamos todo lo que necesitáis saber sobre la recogida de alimentos y cómo apuntarse al banco de alimentos. Echar una mano nunca está de más, ¡nunca se sabe cuándo seremos nosotros los que necesitemos ayuda!
La Gran Recogida, la cita más importante del año
Los bancos de alimentos funcionan durante todo el año, pero una de sus principales bazas es la Gran Recogida de Alimentos en supermercados que se lleva a cabo a finales de año en toda España. Según hemos podido ver en la web oficial de este movimiento, solo durante los días que estuvo activa en 2020 pudieron recogerse la friolera de 31 millones de kilos de comida. Con ellos se pretende ayudar a en torno a 1.800.000 personas que no tienen otra forma de alimentarse más que acudiendo en busca de este tipo de ayudas.
La situación que vivimos por culpa del coronavirus llegado desde Wuhan hizo que, por vez primera, quien lo prefiriese pudiese hacer una donación económica. Eso sí, para evitar suspicacias, los donativos no se hacían en efectivo a los voluntarios desplegados en los más de 11.000 puntos de recogida. En vez de eso, se habilitaron transferencias bancarias y un sistema especial de recaudación en los supermercados. A la hora de pagar, podíamos decir en caja cuánto queríamos donar al banco de alimentos y nos lo cobraban de más en nuestra cuenta, destinándolo después a las arcas este organismo.
¿Y por qué dinero en vez de alimentos? No se trata de ‘en vez de’, sino de ‘además de’. Y tiene una explicación muy sencilla.
- Los únicos alimentos que se pueden aceptar en este tipo de campañas con los imperecederos, pero una alimentación saludable implica también comer alimentos frescos.
- De ahí la importancia de dotar de fondos al banco de alimentos para poder comprar carnes, pescados, frutas y verduras.
Desde luego, la labor llevada a cabo por sus voluntarios es absolutamente impagable. Da gusto ver lo que se puede conseguir cuando todos aportamos nuestro granito de arena, ¡y hay maneras y maneras de hacerlo!
Distintas formas de ayudar en el voluntariado de recogida de alimentos
La necesidad de alimentarse no para en ninguna época del año, así que aunque aún falte tiempo para la nueva Gran Recogida de Alimentos, la recogida de alimentos 2021 ya está en marcha. ¿Qué quiere decir esto? Pues que si estamos sensibilizados con el tema y queremos ayudar, podemos hacerlo en cualquier momento del año. ¿Cómo? Eso es lo que venimos a contaros en este apartado del post de hoy, las distintas vías que tenéis para hacerlo. Desde un paquete de pasta o de arroz hasta un carrito de la compra lleno, pasando por una donación que permita adquirir productos frescos o una prestación de servicios que facilite la labor de los bancos de alimentos.
El voluntariado de recogida de alimentos, además, va mucho más allá de personas que ayudan a personas. Empresas que deciden arrimar el hombro, organismos oficiales que destinan parte de sus presupuestos a acciones sociales, entidades privadas implicadas con la ciudadanía o gente que, con un pequeño gesto y regalando algo de su tiempo, hace feliz a otra gente que lo está pasando peor que ellos.
El voluntariado de recogida de alimentos es mucho más que donar comida, y vamos a enseñaros todas las formas de actuar que suponen un buen empujón para esta maravillosa iniciativa. Tomad buena nota, ¡veréis como echar un cable resulta mucho más sencillo de lo que habíais imaginado!
Como empresa
No importa el tipo de empresa que tengamos, ni a qué sector se dediquen. Hay muchas formas de ayudar en el voluntariado de recogida de alimentos, y no todas son donando comida o dinero.
- Por ejemplo, la recogida de alimentos en Madrid este 2021 ha comenzado con los mayoristas de Mercamadrid donando alimentos excedentes de consumo inmediato, sí, pero también con empresas de logística ofreciéndose a transportarlos de manera gratuita.
- Otras empresas han decidido fomentar varias veces al año lo que se ha venido a denominar ‘Operación Kilo’, pidiendo a sus empleados que, aquel que quiera colaborar, acuda a su puesto de trabajo con comida no perecedera que será donada al banco de alimentos.
- De hecho, las más generosas incluso doblan o triplican lo aportado por sus empleados, por lo que la ayuda es mayor si cabe.
- No solamente entre los trabajadores. Empresas como los gimnasios también promueven este tipo de acciones entre sus socios, ¡y con muy buenos resultados!
- Las donaciones económicas desgravan a nivel fiscal, por lo que hay muchas empresas que prefieren optar por proporcionar bienes financieros con los que luego recuperar parte de su beneficio.
- Otra forma de ayudar desde las empresas es donando material de gestión de almacenes u oficina. Mantener en orden todo lo que conlleva dar de comer a tanta gente requiere de unos medios que no siempre puede permitirse esta organización. Por eso, un simple paquete de folios puede hacer muchísimo bien, ¡y seguro que no es algo que no podamos proporcionar!
Los emprendedores son los que mejor pueden hacerse a la idea de todos los recursos que necesita una empresa como esta. En su día, puede que ellos también necesitasen un poco de ayuda para seguir adelante, o que lo necesiten en un futuro. ¡Siempre hay que estar dispuesto a ayudar!
Organismos oficiales
Los organismos oficiales también pueden arrimar el hombro en el voluntariado de recogida de alimentos, y en su caso en terrenos que no son nada asequibles al resto. Sí, pueden destinar parte de sus presupuestos a fines benéficos, pero lo que realmente es necesario es que gestionen subvenciones estables a este tipo de actividades. Al fin y al cabo, el Banco de Alimentos lleva a cabo una tarea de forma desinteresada de la que en realidad deberían estar ocupándose los organismos gubernamentales, que quedan así descargados de un problema considerable.
Pero no solo eso. Además de las subvenciones, que solo pueden llegar a través de la concienciación, los organismos oficiales pueden ceder medios de trabajo. Tanto humanos, con personal que pueda dedicarse a distintas labores durante un tiempo determinado, como materiales. Además, la maquinaria de comunicación de un organismo oficial le viene de maravilla a una iniciativa como la de la recogida de alimentos. Los medios de comunicación siempre están atentos a todo lo que gire en torno a ellos, así que… ¿por qué no aprovechar ese poder para decirle a la sociedad que es necesario que todo el mundo ayuda en la medida de lo posible?
Se trata de formas de ser útiles a la ciudadanía que, además, cuestan muy poco a los gigantescos presupuestos de dichos organismos. Vamos, lo que debería ser uno de los principales objetivos de unos organismos oficiales que, para empezar, pagamos entre todos los contribuyentes. Es necesario que nuestro gobernantes se den cuenta cuanto antes de que no pueden permanecer al margen del voluntariado de alimentos. Que son los primeros que deberían estar haciendo un esfuerzo y dando ejemplo a una ciudadanía que no debería y está cargando con un peso que en realidad es de ellos. ¡Ojalá un día abran los ojos!
Como entidad privada
Del mismo modo que las empresas, las entidades privadas pueden implicarse también en el voluntariado de recogida de alimentos. ¿Cómo? Pues con aportaciones económicas de su personal, desde luego, o con las operaciones kilo de las que ya hemos hablado un poco más arriba. Tened en cuenta que donar un paquete de legumbres, otro de pasta, un kilo de azúcar y una latas de conserva no cuesta ni 10 euros. Y que esa cantidad, cada cierto tiempo, no supone un roto excesivo en nuestra economía, ni tampoco nos sacaría de pobres de invertirlo en cualquier otra cosa. ¡Pues menos aún a una entidad privada!
Por fortuna, del mismo modo que las grandes compañías han decidido volcarse con la protección del medioambiente como forma de mejorar su imagen de marca, las entidades privadas también se han implicado en este tipo de acciones sociales con el fin de ser percibidas de un modo mucho más amable por parte de la sociedad. A día de hoy, que una entidad que se lucra de nuestro dinero emplee parte de sus beneficios en ayudar a la sociedad que la mantiene está muy bien visto… y esperamos que la cosa no cambie.
Voluntariado, una opción para todos
Como siempre suele ocurrir con este tipo de movimientos, son los voluntarios los que sostienen gran parte del peso del voluntariado de recogida de alimentos. Es la gente de a pie, la que dedica parte de su tiempo a este noble objetivo, las que hacen que dar de comer a cientos de miles de familias en España sea posible. Esos rostros que nos sonríen en el supermercado cuando dejamos una bolsa de productos en el puesto de entrega durante la Gran Recogida de Alimentos, sí, pero también los que sonríen a diario a los beneficiarios de lo que ha venido a llamarse como ‘las colas del hambre’.
La labor que cumplen no es sencilla, pero la hacen desde el corazón y con un sentimiento de solidaridad tremendo, y eso es más poderoso que cualquier posible sentimiento de tristeza. No importa el tiempo que podamos dedicar a esta actividad, en este tipo de situaciones todo suma, ¡nadie juzga porque sea más o sea menos!
- Hay gente que, porque se lo puede permitir, ayuda a los bancos de alimentos varias horas al día y prácticamente a diario.
- También las hay que arriman el hombro solo unos días a la semana, aportando a la causa tanto sus manos como sus recursos materiales.
- Además, hay personas que únicamente pueden estar presentes durante determinadas campañas, como la de la Gran Recogida de Alimentos, o estando presentes en alguna que otra ‘Operación Kilo’.
Sea cual sea vuestro caso, recordad que ‘quien da todo lo que tiene, no está obligado a más’. Estamos en una época complicada para hacer algo de forma desinteresada, así que podéis estar bastante orgullosos de vuestra labor como voluntarios. ¡No todos los héroes llevan capa! ¿Queréis saber cómo uniros al voluntariado de recogida de alimentos?
Cómo apuntarse al banco de alimentos
Existen distintas maneras de apuntarse como voluntario a los distintos bancos de alimentos que hay en España. Hemos tomados como ejemplo al de Sevilla, pero solo tenéis que buscar en internet cuál es el de vuestra zona, acudir a su web y ver las formas de colaborar que nos ofrecen. Por lo general suelen ser las mismas, ¡por lo que este ejemplo os servirá para prácticamente cualquier ciudad de España!
- El contacto a través de la web de los distintos bancos de alimentos suele ser el preferido por este tipo de organismos. ¿Y eso por qué? Pues porque es el que menos trabajo les da. Rellenamos un formulario con nuestros datos y estos pasan directamente a su base de datos. Es decir, nos tienen fichados de forma automática. Si un voluntario tuviese que estar dando de alta a otros, sería imposible que estuviese ayudando de otra forma más útil, ¡tened eso en cuenta! Aquí os dejamos el link para darse de alta del Banco de Alimentos de Sevilla, ¡buscad el vuestro!
- El segundo método para darnos de alta como voluntarios que mejor le viene al Banco de Alimentos es el correo electrónico. Siguen teniendo que introducir los datos a mano, pero pueden hacerlo en cualquier momento. El email de Sevilla es voluntarios@bancodealimentosdesevilla.org, ¡recordad incluir vuestros datos personales en el mensaje!
- Los que no se llevan muy bien con las nuevas tecnologías suelen preferir el contacto telefónico. No os preocupéis, aunque no es el preferible los voluntarios del Banco de Alimentos os atenderán encantados. Eso sí, si no os atienden a la primera no os preocupéis, recordad que aquí se funciona con el trabajo de voluntarios, ¡y que puede que no haya ninguno en ese momento! El teléfono de Sevilla es el 954 219 311.
¿Cuándo es la Gran Recogida de Alimentos 2021?
Como de costumbre, se prevé que la Gran Recogida de Alimentos de 2021 sea a lo largo del mes de noviembre de este mismo año. Eso significa que, durante unos días, probablemente previos al Black Friday, habrá miles de voluntarios diseminados por supermercados de toda España para pedirnos que colaboremos. Ya os hemos contado cómo convertiros en unos de esos voluntarios, pero también os hemos dicho que el voluntariado de recogida de alimentos es necesario a lo largo de todo el año. Eso significa que si podéis ayudar antes de eso, vuestra labor será bienvenida.
¿Y si no podéis dedicar tiempo a desplazaros a ayudar in situ debido a vuestro trabajo o a vuestra ajetreada vida familiar? En ese caso, la Federación de Bancos de Alimentos de España pone a vuestra disposición una serie de iniciativas con las que podréis colaborar igualmente. Basta con entrar a esta web y efectuar una donación de la forma que queramos:
- Donación económica por parte de particulares.
- Donación de alimentos por parte de particulares.
- Organizar recaudaciones de fondos para FESBAL mediante conciertos u otro tipo de proyectos.
- Donaciones de empresas, ya sean económicas o materiales.
- Herencias y legados de personas que quieran dejar para de su patrimonio a la causa.
- Donaciones vía Bizum, ¡podéis aportar la cantidad que mejor os venga en cada ocasión!
Otra cosa igual no, pero a pesar de las complicaciones que ha acarreado el coronavirus, las nuevas tecnologías nos lo han puesto más fácil que nunca a la hora de colaborar con el voluntariado de recogida de alimentos. La vida da muchas vueltas y si nos pasase a nosotros, o a uno de nuestros hijos o hermanos, seguro que querríamos que alguien nos echase una mano. Hay que ayudar, que nunca se sabe. ¡Y además se duerme muchísimo mejor!